Alberto de la Portilla
Durante su camino hacia la presidencia, Javier Milei hizo campaña con ideas radicales para transformar Argentina de una economía de mercado dependiente del gobierno que enfrentaba el colapso con una inflación insostenible, una deuda masiva y niveles de pobreza de alrededor del cuarenta por ciento. Milei, autodenominado liberal libertario, prometió fuertes controles fiscales, incluida la abolición del banco central del país y la sustitución del peso argentino por el dólar estadounidense, así como la suspensión de obras públicas y la reducción de los subsidios gubernamentales.
Casi sesenta días después de asumir la presidencia, Milei parece estar recibiendo apoyo de otros legisladores. La semana pasada, la Cámara de Diputados del país aprobó, en general, su proyecto de reforma, considerado un proyecto integral con más de trescientos artículos. Obtuvo el 57 por ciento de los votos favorables de los legisladores. Muchas partes del proyecto de ley aún están sujetas a negociaciones y se espera que se prolonguen debido a las recientes protestas. “El populismo en Argentina ha estado presente durante más de setenta años. Las raíces son profundas”, dijo Mariana Idrogo, consultora de gestión de riesgos con sede en Buenos Aires, durante un episodio reciente del podcast “Integro Talks”. “Hay muchas personas involucradas y estas personas están actualmente fuera del poder. No estarán felices de perder sus privilegios”.
Después de la Cámara de Diputados, el Senado también tendría que aprobar el proyecto de ley de Milei. Idrogo no cree que eso sería demasiado desafiante. “Los senadores responden a los gobernadores de cada provincia y los gobernadores responden a los fondos del gobierno federal”, dijo Idrogo. Si Milei logra llevar a cabo su plan de reducir los impuestos, a corto plazo la reducción en los ingresos públicos se traduciría en una reducción de los fondos que el gobierno central envía a las provincias.
La visión de Milei va más allá de las políticas económicas convencionales y exige un cambio en la mentalidad de la población argentina, tanto del sector privado como del público. Con un compromiso firme con la competitividad internacional, Milei tiene como objetivo desbloquear el potencial no explotado del país. Su llamado a la apertura económica y al fomento del comercio internacional desafía la postura proteccionista histórica de Argentina, abriendo paso a un panorama impulsado por el mercado. En su plan, está impulsando la reducción del peso de las regulaciones gubernamentales sobre el comercio para fomentar el comercio internacional. “Tenemos abundantes recursos naturales de muchos tipos. Siempre ha sido una forma en que Argentina se ha insertado en el comercio internacional”, dijo Idrogo, fundadora de G5 INTEGRITAS y asesora de multinacionales en cumplimiento y ética.
Las reformas económicas de Milei plantean tanto desafíos como oportunidades para las empresas en Argentina y para aquellos que buscan hacer negocios en ese país. Los empresarios e inversores deben prepararse con el conocimiento y la flexibilidad necesarios para aprovechar las oportunidades. Navegar estos desafíos y oportunidades exige un enfoque proactivo y estratégico hacia la gestión de riesgos. Se alienta a las empresas e inversores a adoptar un enfoque analítico de riesgo-recompensa como protección contra la posible volatilidad.
Las implicaciones para las estrategias de gestión de riesgos son amplias y diversas:
- Fluctuaciones de Divisas y Volatilidad del Mercado: Con la liberalización de la economía, las empresas pueden enfrentarse a un aumento en las fluctuaciones de divisas y la volatilidad del mercado. Las estrategias efectivas de gestión de riesgos deben incluir mecanismos de cobertura para protegerse contra cambios repentinos en los tipos de cambio y las condiciones del mercado.
- Desafíos Específicos de la Industria: Diferentes sectores experimentarán impactos diversos. Las empresas necesitan llevar a cabo evaluaciones exhaustivas de riesgos específicos de la industria para comprender cómo las políticas de Milei podrían afectar sus operaciones. Esto implica identificar cambios regulatorios, dinámicas del mercado y posibles interrupciones únicas para cada sector.
- Cumplimiento en un Entorno Regulatorio en Constante Cambio: A medida que Milei introduce reformas, los cambios regulatorios son inevitables. Las empresas deben mantenerse ágiles y asegurarse de que sus marcos de cumplimiento sean adaptables. Esto implica auditorías regulares, mantenerse informado sobre actualizaciones de políticas y alinear los procesos internos con los estándares regulatorios en constante evolución.
- Integración Económica Global: La visión de Milei enfatiza la integración económica global. Aunque esto abre oportunidades de expansión, también expone a las empresas a riesgos globales. Las compañías deben evaluar sus cadenas de suministro globales, dependencias y vulnerabilidades para crear modelos de negocio resilientes y ágiles.
- Inestabilidad Social y Política: Las transformaciones económicas pueden desencadenar inestabilidad social y política. Las empresas deben considerar el impacto potencial en sus operaciones y su fuerza laboral. Desarrollar planes de contingencia para gestionar las interrupciones causadas por protestas, huelgas u otras formas de disturbios es crucial para la sostenibilidad a largo plazo.
A pesar de la arraigada presencia del populismo en la vida cotidiana en Argentina, Idrogo sigue siendo cautelosamente optimista sobre el futuro de su país. “Un amplio consenso en la sociedad general cree que esto debe detenerse en algún momento. [El populismo] se ha desviado hacia algo que no tiene nada que ver con los motivos originales”.
Milei espera capitalizar el impulso de sus propuestas de reformas amplias y restaurar el papel de Argentina como potencia económica.
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